En el silencio de mis noches blancas se escucha el rumor del viento,
solo algún ladrido en la lejanía lo rompe.
Una nube hace añicos esa belleza de la luna que se divisa desde mi ventana,
que aparece para recordarme las secuencias de mi vida pasada,
de mi vida sin ti, mi amada.
Esa vida que no lo era,
esa vida que se esfumaba a pasos agigantados en el abuso de la noche,
en el disfrute desmedido y de juventud acabada.
Gracias por todo te digo en estas torpes palabras,
gracias por dejarme conocerte,
por dejarme vigilar tus noches,
por dejarme amarte.
Solo en estos momentos sugerentes de la noche se me aparecen los susurros con que expresarte lo que siento.
solo algún ladrido en la lejanía lo rompe.
Una nube hace añicos esa belleza de la luna que se divisa desde mi ventana,
que aparece para recordarme las secuencias de mi vida pasada,
de mi vida sin ti, mi amada.
Esa vida que no lo era,
esa vida que se esfumaba a pasos agigantados en el abuso de la noche,
en el disfrute desmedido y de juventud acabada.
Gracias por todo te digo en estas torpes palabras,
gracias por dejarme conocerte,
por dejarme vigilar tus noches,
por dejarme amarte.
Solo en estos momentos sugerentes de la noche se me aparecen los susurros con que expresarte lo que siento.
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