Surge de mi interior, sin esperarla, sin llamarla.
Surge, en la noche estrellada de soles inalcanzables.
Tristeza infinita que llamas a mi ser,
no dejes que asomen mis lágrimas,
no dejes que mi espíritu se encoja.
Busca otro alma en la que instalarte
y que te reconforte tus ansias de venganza.
En la noche noto tu pálpito enardecido,
tus siempre perversas y depravadas manos
se aferran sin que te valgan mis ruegos,
sin que te valgan mis últimos recuerdos.
Llévame contigo al menos en hora mas apropiada
que para mi paz y para mis sueños tengo esta reservada.
Moriré tranquilo, lo juro, si me aplazas ese instante
e iré contigo hasta el más allá, cielo o infierno
Surge, en la noche estrellada de soles inalcanzables.
Tristeza infinita que llamas a mi ser,
no dejes que asomen mis lágrimas,
no dejes que mi espíritu se encoja.
Busca otro alma en la que instalarte
y que te reconforte tus ansias de venganza.
En la noche noto tu pálpito enardecido,
tus siempre perversas y depravadas manos
se aferran sin que te valgan mis ruegos,
sin que te valgan mis últimos recuerdos.
Llévame contigo al menos en hora mas apropiada
que para mi paz y para mis sueños tengo esta reservada.
Moriré tranquilo, lo juro, si me aplazas ese instante
e iré contigo hasta el más allá, cielo o infierno
con miedo, pero sin luchar y sin desafiarte.
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