24 agosto 2009

EPILOGO


Una sola noche basta para que ocurran múltiples sucesos en esta ciudad.
Una sola noche basta para que esos instintos surjan y coincidan en el tiempo.
Una sola noche basta para que gente normal desaparezca en manos de esas especies que nos rodean.
Una sola noche basta, basta con que sea una noche blanca de luna llena.

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NO A LA GUERRA

  sin comentarios, sobran las palabras, gracias.