Fue una noche especial, la noche brillaba con sus estrellas y luna llena, fue una noche de amor, romántica, cada paso que dábamos por esas estrechas aceras, no eran las lámparas, eran sus árboles los que se iluminaban.
Un amor de principiantes. Un dulce amor tal vez renovado por esos votos que cada día nos hacíamos.
Quizá fuera esa luna la que nos embriagó, quizá fue la música que escuchábamos, tan solo sé que acabamos amándonos, sin tiempo a llegar a casa, amándonos con desmesura, amándonos con ternura, que una cosa no contradice a la otra, como adolescentes en su primer acto, en ese césped suave y fresco pero cálido al tiempo.
Amándonos en ese parquecito pequeño, debajo de ese árbol que nos recuerda en su corteza, que con los años pasados sigue abrigándonos con sus ramas y que cada año visitamos por estas fechas.
Y el año que viene repetiremos con nuestro amor renovado.
Luces que no iluminan tu sombra
sombra que no habita en mi vida,
Mi vida que no ciega tus ojos.
Tus ojos que son dos luces,
Dos luces que me iluminan.
Luces apagadas por la distancia
Distancia que recorren las nubes
Nubes que se arrastran en nuestra vida
Vida que pasa lenta y nunca dispersa
Dispersa las ánimas malhechoras
con un soplo de alegría.
12 comentarios:
Es afortunado nuestro encuentro, poeta. Esta será la primera de muchas visitas. Gracias por venir a casa. Un abrazo.
Las noches siempre son especiales no importan donde esten porque todo se ilumina, se transforma cuando estas al lado de tu alma gemela.
Un precioso poema.
Con cariño
Mari
Emilio, me has recordado ese amor adolescente, que jugábamos en el césped de la universidad. Chico cuanto tiempo, pero que agradable fue.
Guau emilio, creo que te has vuelto a superar a ti mismo. Es precioso en serio.
Bueno yo como dice ex compi, todavía piso el cesped de la universidad... ajaja
Un abrazo!
Despues de esto que vas a publicar????
porque me parece insuperable!!!!
Muy bueno!!
Saludos
Sencillamente genial!!!
Bella descripción del amor adolescente que perdura en la madurez.
Es importante no caer en la monotonía y buscar siempre esos lugares prohibidos donde poder dar rienda suelta a la pasión y poder ser observado.
Bello, bello como todo lo que ecribes, lleno de amor y sentimiento.
Cada día me enamoras más.....
Si excitante es el amor adolescente, grandioso es el amor maduro vivido con renovada pasión.
Siempre hay que seguir cuidando los pequeños detalles del amor para no caer en la peligrosa rutina.
Un texto muy bonito, te felicito.
Caray me quito el sombrero ante ti.
Buenísimo es agradable leerte de verdad que si.
Un abrazo
Esas noches de luna llena cargadas de estrellas, esas noches hacen perder a cualquiera la noción del tiempo. Es un poema precioso que me llegó muy dentro.Gracias por traerme hasta ti. un beso grande volveré sin duda me dejas?.
Muy bueno, estupendo, pero, yo prefiero el día.
Besossssss
Emilio no se cada día te superas más con los poemas este en concreto lo has bordado felicidades un abrazo
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